Si tu agaporni está enfermo o crees que pueda estarlo, ponte en contacto con tu veterinario de exóticos ya que es la única persona cualificada para examinarle y medicarle si así lo cree oportuno.
Dejar un comentario en el blog esperando ayuda solo sirve para retrasar un tratamiento que podría necesitar con urgencia y estarás poniendo en peligro la vida de tu pequeño.
Además, aclaro que no soy veterinario, la información que encontrarás en el blog está basada en experiencia propia y documentación encontrada a través de internet.
Ofrecer de vez en cuando semillas o legumbres germinadas supondrá un buen aporte de vitaminas, enzimas, clorofila, aminoácidos, minerales y oligoelementos que ayudarán a la digestión del agaporni, incluso cuando están enfermos comer este alimento les será provechoso.
Si tu agaporni se arranca plumas constantemente estamos ante un caso de picaje, varias pueden ser las causas, lo importante es poner remedio a tiempo porque puede llegar a convertirse en un grave problema para su salud.
Es importante darle una dieta adecuada al agaporni, su salud depende en gran medida de ello. A veces no es fácil que acepten nuevos alimentos y con tal de no dejarles sin comer vamos a lo seguro ofreciéndole semillas y en gran medida pipas que no suelen rechazar.
La mayoría de agapornis, por no decir todos, que provienen de una tienda basan su alimentación únicamente en semillas, que suelen incluir pipas en grandes cantidades que afectan al hígado. A la larga su salud se resentirá ya que no disponen de todos los nutrientes que necesitan.
Lo ideal es que cambiemos las semillas por el pienso pero nunca lo haremos de golpe, aparte de que podría sentarles mal, un agaporni que no está acostumbrado a un alimento nuevo es capaz de no comer nada en todo el día provocando un desenlace fatal.
Normalmente no aceptará el pienso, las semillas son mucho más atractivas para ellos así que tendremos que tener mucha paciencia y observarlos durante los primeros días del cambio.
A continuación os cuento unos consejos para ayudar a la transición:
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que quizás el pienso que hayamos escogido no sea de su agrado, así que si después de haberlo intentado por activa y por pasiva no lo come, deberemos comprar otro.
Mi hermano y yo tenemos dos agapornis, Nyah y Jill, al principio la base de su dieta eran las semillas pero aconsejados por nuestro veterinario les cambiamos ese alimento por el pienso.
Al principio lo que hacíamos era ponerles el pienso durante todo el día y las semillas se las dejábamos media hora tres veces al día, así nos asegurábamos que comían pero mientras tenían el pienso siempre disponible. Lo único que conseguimos fue que se acercaran, lo olieran y como mucho lo revolvían pero sin apenas comerlo.
Pasados unos días fuimos más drásticos. Les dejamos todo el día el pienso y las semillas sólo a última hora de la tarde y muy poquitas, Jill empezó a comerlo poco a poco, pero Nyah no había manera, incluso empezó a perder peso. Por la mañana tenían siempre su ensalada de fruta y verdura.
Con Nyah tuvimos que ser muy pacientes, cuando estaba fuera de la jaula nos poníamos el comedero del pienso en la mano y hacíamos ver que nos lo comíamos, ella se nos quedaba mirando, luego venía Jill y lo comía y Nyah miraba... y finalmente se lo empezamos a dar directamente con nuestra mano hasta que un día nos lo cogió y desde entonces lo comía por sí sola.
Los agapornis se fijan mucho en lo que hace su compañero de jaula, o en este caso nosotros, suelen imitar nuestro comportamiento así que imagino que cuando Nyah vio que "nos comíamos" el pienso debió pensar que quizás no estaría tan malo.
Aclaro que Jill y Nyah no pueden estar en la misma jaula porque Nyah es muy territorial y ya hemos tenido varios sustos, por eso no ha podido ver como Jill comía pienso estando dentro.
Aquí tienes una tabla orientativa de cómo ir haciendo el cambio, pero ante todo, pesa a diario a tu pájaro y si notas que baja mucho no lo dudes y vuelve a las semillas hasta que consigas un método con el que se adapte a comer el pienso con normalidad.
De semillas a pienso
Otra manera de conseguir que lo prueben es exprimiendo una naranja por encima del pienso. Le pondremos el comedero por la mañana ya que es cuando más hambre tienen y se lo dejamos durante dos horas más o menos. Repetiremos esta operación cada día y examinaremos el comedero para ver si ha ido comiendo o por lo menos picándolo.
Un cambio de comida siempre tendrá que ser gradual, además hasta que acepte el nuevo alimento tomaremos la precaución de pesarle a diario para ver si baja muchos gramos, de ser así tendremos que optar por darle aquello que sepamos que coma bien antes de que la cosa empeore.
Pero no pierdas la esperanza, los agapornis son muy cabezones por eso nosotros lo tenemos que ser más y saber introducirle, en este caso el pienso, de forma que le resulte tan agradable como las semillas.
Mis agapornis ya comen muy bien el pienso y las semillas las prueban sólo una vez a la semana, les damos un puñadito a cada una. Además cada mañana tienen su ración de fruta y verdura.
El pienso lo tienen en el comedero todo el día, les llenamos sólo la base porque así evitamos tener que tirarlo si por casualidad cae alguna caca dentro, además que si se lo comen fresco del día lo cogen con más ganas.
Algo que les encanta hacer es mojar algunas de las bolitas en el bebedero antes de comerlas.
Os dejo un vídeo de poco después que empezaran a comerlo con normalidad, por aquel entonces les dábamos mezclado pienso del "normal" y del que tiene colorantes, el de color tiene un agradable olor a frutas que llama la atención de los pajarillos y quizás lo admitan más que el otro.
Nosotros tuvimos que retirarles por completo de su dieta el de colorantes porque a Jill le sentaba mal, ahora comen el Zupreem Natural Diet.
Si tienes un agaporni que estás alimentando tú con papilla y vas a destetarlo, te recomiendo que lo hagas con mijo y con pienso directamente, si no prueba las semillas no tendría por qué haber problemas para que lo acepte, pero recuerda, siempre controla el peso. Además aquí tienes una guía de cómo hacerlo correctamente.
Hay que tener cuidado con ciertos alimentos que podrían intoxicar a nuestro agaporni, evitemos que los tengan a su alcance por si los ingieren de forma accidental.
Reconocer si nuestro agaporni va a poner un huevo es muy importante, sobre todo porque los agapornis debido a su pequeño tamaño son propensos a padecer distocia: retención del huevo.
Para saber si un agaporni está enfermo deberemos conocer cuales son los principales síntomas que nos pondrán en alerta y por lo tanto contactaremos con nuestro veterinario de exóticos para que determine qué hacer.
Simplemente sí, si podemos hacernos cargo de una pareja de agapornis siempre será mejor para ellos que vivir sin la compañía de un pájaro de su especie.
Lo ideal será que tengamos en casa preparado todo lo básico que nuestro agaporni vaya a necesitar. Así para cuando llegue sólo tenemos que dejarlo tranquilo en su jaula para que poco a poco se vaya adaptando tanto a su nuevo hogar como a nosotros.
El mayor desembolso que haremos será lógicamente cuando el agaporni llega a casa, pues tendremos que comprarle todo lo básico que necesita, ya sean accesorios o comida. Dependiendo de si es pollito o ya adulto, necesitaremos unas cosas u otras. Aquí recopilo cuánto nos costará, más o menos, cada cosa.
Si notas un cambio brusco en el comportamiento del pájaro seguramente se deba a que ha entrado en celo.
Principalmente notaremos que se vuelve territorial y que está incluso agresivo con nosotros. Deberemos tener mucha paciencia y evitaremos situaciones de estrés para ellos si no es por algo necesario, de esta forma nos libraremos de sus dolorosos picotazos. Mucho cuidado sobre todo a la hora de meter la mano en la jaula, la defenderán y no dudarán en picarnos. Las hormonas terminarán bajando, por lo tanto sólo es cuestión de "adaptarnos" a ellos y respetarles cuando veamos que no quieren que toquemos algo suyo, ya sea un juguete, un comedero, una percha...
Otro síntoma que pueden mostrar durante esta época es un continuo regurgitar, ya sea con su pareja o hacia nosotros mismos. Puede que al posarse sobre nuestra mano la intenten montar, acariciarles o ser cariñosos les potenciará el celo.
No te extrañe que en el caso de las hembras haya una continua puesta de huevos (independientemente de que tenga pareja o no), aunque no estén fecundados lo mejor será dejárselos para que los incube y no los retiraremos hasta que veamos que los ignora, de esta forma ayudaremos a reducir la cantidad de huevos que pueda llegar a poner. Recordemos el gran desgaste físico que les supone la puesta huevos.
Cuando están en celo buscarán construir un nido y cualquier material que encuentren a su alrededor será bueno para su fabricación, así que cuidado con lo que tenga a su alcance ya que no le importará destrozar lo que sea. Si pillan un papel lo harán tiras y se las colocarán entre las plumas con el fin de hacer el nido, tenlo en cuenta y si quieres minimizar el celo, hojas fuera.
Gritar en exceso también sera otro síntoma, haremos caso omiso, ya que si les reñimos o intentamos distraerles para que no chillen lo único que estaremos consiguiendo es darle a entender que si grita allí estaremos para "jugar" con ellos.
Por último el picaje se convierte en otra señal de una subida de hormonas, principalmente por frustración sexual, aunque nunca está de más que si nos encontramos con un caso de picaje acudamos a nuestro de veterinario de exóticos para que verfique si es por una causa u otra.
Algo que suele ayudar a disminuir el celo es bajarles las calorías en su dieta (germinados descartados en esta época), prohibidos los nidos o similares y además los tendremos con menos horas de luz.
Y repito, sobre todo mucha paciencia y nada de reñirles, el celo pasará y volverán a ser como antes y si crees que el cambio de actitud de tu agaporni no se debe a un tema hormonal o tienes dudas, acude al veterinario sin falta.
Los agapornis suelen pegarse alguna que otra siesta durante el día pero al caer la noche necesitan de unas horas de descanso como es natural.
Si les acostumbramos a una rutina en este aspecto, sabrán que ha llegado la hora de dormir y para ello lo mejor es "acostarles" a la misma hora cada día y en un ambiente sin ruidos y si puede ser sin luz.
Si bien la altura de un agaporni adulto variará según la especie, éstos podrán alcanzar unas medidas que van desde los 13 centímetros en los Lilianae hasta los 17 en los Roseicolli.
Cuando decimos que un agaporni es híbrido nos referimos a que es el resultado del cruce de dos especies distintas de las 9 que hay. Hay que tener cuidado porque por culpa de esto podrían llegar a desaparecer las especies puras ya que la mayoría de híbridos son estériles.
Distinguir el sexo de nuestro agaporni no es fácil, para ello seguiremos algunos de estos métodos.
Cuando hablamos de dimorfismo sexual nos referimos a variaciones en la fisonomía externa entre machos y hembras de una misma clase. Existen tres especies con las que podremos saber a simple vista si estamos ante un ejemplar de un sexo u otro.
He aquí una lista de ellas y una guía con las diferencias entre ambos géneros:
Agapornis Canus:
Agapornis Canus - El macho se encuentra en la parte superior
Esta es la más evidente de las tres. Mientras que el macho tiene la cabeza y el pecho grisaceos, la hembra tiene el plumaje de estas zonas verde.
Agapornis Taranta:
Agapornis Taranta - Hembra a la izquierda
La hembra tiene la cabeza totalmente verde, por otro lado, el macho tiene la frente y los anillos oculares rojizos.
Agapornis Pullarius:
Agapornis Pullarius - El macho se encuentra a la derecha
En el caso de los Pullarius, el macho tiene la parte frontal de la cara roja, terminando en una línea muy marcada. Sus plumas interiores son azules y las de la cola tienen un aro rojo y negro. La parte frontal de la cara de la hembra es anaranjada y termina en un fundido con el verde del resto de la cabeza.
Distinguir a simple vista si un agaporni es de un sexo u otro es una tarea bastante difícil. Hay algunas diferencias entre ellos, pero sólo cuando se dispone de una cierta experiencia sabremos apreciarlas mejor.
El agaporni es un ave perteneciente a la familia de los loros (psitácidas) procedente de África. Se los conoce como "inseparables" debido a los fuertes lazos que crean una vez forman pareja.