Si tenemos un pollito que estamos empapillando y pasa los días en el fauna box, necesitará una fuente de calor para mantener su temperatura corporal. Ésta oscila entre los 37ºC y los 39ºC y es muy importante que no baje de esos grados ya que el frío les ocasiona malestar.
Podemos ofrecerles ese calor por ejemplo con la ayuda de una manta eléctrica, la pondremos por fuera de la caja colocando una tela o un papel entre el fauna box y la manta. Nunca usarla de manera directa ya que incluso derritiría la caja. Dejaremos la manta con una temperatura baja.
Otra forma es usando bombillas que dan calor, las encontraremos en tiendas de animales o en el propio centro veterinario.
La mejor es la de cerámica ya que no da luz y podemos ponerla a la distancia deseada (con la ayuda de un flexo) para dar más o menos calor. De unos 25W será suficiente.
Una bombilla de infrarrojos también nos servirá, aunque estas dan un poco de luz.
Las rocas térmicas que se usan en los terrarios para reptiles será otra alternativa, la envolveremos con papel para evitar que nuestro pájaro se queme. Hay que ponerla dentro de la caja directamente.
Lo ideal es que dentro del fauna box el agaporni esté a unos 30ºC de manera continua.
Si tienes más de un pollito, verás como entre ellos se juntan unos a otros para darse y mantener el calor corporal.
Las fuentes de calor citadas no sólo ayudan a nuestro agaporni durante sus primeros días de vida, también las necesitaremos cuando enferme.
Como dije al principio de la entrada, mantener su temperatura corporal es muy importante ya que cuando están malitos les puede bajar provocando todavía un malestar mayor del que tengan. El calor incluso les ayudará en la recuperación.
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