domingo, 13 de mayo de 2018

¿En pareja?





Simplemente sí, si podemos hacernos cargo de una pareja de agapornis siempre será mejor para ellos que vivir sin la compañía de un pájaro de su especie.

No olvidemos que a estas aves se las conoce como los "inseparables" debido a que una vez forman pareja, crean un vínculo tan fuerte que después es difícil o imposible verles tan unidos a cualquier otro agaporni.

¿Cuales son los beneficios?
Si son papilleros aprenderán el uno del otro, a veces les cuesta habituarse a nuevos alimentos, a pequeños cambios en su día a día como la adaptación del paso del fauna box a la jaula... es ahí cuando tenerse el uno al otro les ayudará a "superar" y aceptar todo lo que esté por venir.
Los agapornis suelen copiar lo que ven hacer a su compañero, si uno de ellos no termina de comer por ejemplo, verdura, en cuanto vea a su pareja probarla acabará ingiriéndola tarde o temprano.
Y así ante cualquier situación que deban afrontar, ya sea aprender a subirse a las perchas, no temer a personas, jugar en sus nuevos juguetes...
El hecho de que crezcan juntos ayudará mucho a su relación y al aprendizaje mutuo.

Presentar a dos agapornis adultos costará un poco más pero si son de distinto sexo no tendrá por qué dar grandes problemas. Seguir una correcta socialización facilitará las cosas y acabarán formando una pareja inseparable.

Nyah y Jill, inseparables aunque sólo sea fuera de la jaula


Ten en cuenta que si juntas dos agapornis de distinto sexo, si no tomamos ciertas precauciones como no ponerles un nido, casi con seguridad tendremos huevos, nuevos pollitos a los que criar y buscarles un hogar si no vamos a poder quedárnoslos.
Si decides quitar los huevos para evitar que los incube, la hembra estará teniendo un desgaste físico para nada, por eso es muy importante saber qué debemos hacer para reducir al máximo las posibilidades de que hayan puestas.

Otro punto que no debemos pasar por alto es el tema de los híbridos, juntar agapornis de distintas razas da lugar a que en un futuro desaparezcan las razas principales, además dependiendo de las razas que juntes si lo haces con intención de criar pueden haber huevos infértiles y una vez más estaremos poniendo la vida de la hembra en peligro si no cesa de ponerlos.

Si finalmente optas por tener un sólo agaporni deberás prestarle mucha más atención, no bastará con llenarle la jaula de juguetes o dejarlo a su antojo volar fuera de ella. Necesitará que le mimes, que le hables, que le enseñes, que le diviertas... estando en pareja no le faltaría carencia afectiva y si no vas a poder estar por él, entonces mejor no plantearse tenerlo solo.

El agaporni verá en ti a ese amigo/pareja que todos buscamos en la vida, creará contigo un vínculo estrecho si sabes prestarle atención.
Se dejará coger, acariciar, te pedirá que le dediques tu tiempo... hay personas que una vez establecen tan buena relación con el ave, no quieren que tenga una pareja porque temen que todo eso acabe.
No seamos egoístas, un agaporni por muy bien que se lleve con nosotros, jamás podrá percibir lo que es realmente el hecho de estar en pareja si no es con un ave de su misma especie.

Es muy bonito que te vengan detrás y se te suban en el dedo captando tu atención, pero más bonito es aún ver como se acicalan entre ellos, como se acomodan uno junto al otro a la hora de echarse la siesta o como hacen travesuras juntos.
No dejes que el egoísmo te pueda y siempre que sea posible, que tu agaporni viva en pareja.

Os dejo con un vídeo de mis pequeñas donde aparecen dándose mimos, aunque más bien es Jill la que busca a Nyah para acicalarle.




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