La enfermedad de pico y plumas (PBFD) es de las más temidas en agapornis, es extremadamente contagiosa y no tiene cura, la mayoría de aves que enferman terminan muriendo.
La causa un virus que afecta únicamente a psitácidas, el modo de contagio suele ser a través de las cacas, del polvo de las plumas, de las secreciones del buche o directamente de madre a cría a través del huevo. Pájaros que no muestren señales de dicha enfermedad pueden estar infectandos sin que lo sepamos y las aves contagiadas podrían llegar a mostrar síntomas hasta pasadas unas 3 ó 4 semanas.
Los síntomas del PBFD dependen de la edad del animal y de la variedad del virus que le esté afectando y suelen ser principalmente un mal crecimiento del pico y las plumas, cambio de color en las plumas, falta de plumaje alrededor de los ojos, picaje, embolamiento, vómitos y diarrea.
Ante cualquiera de estos síntomas deberemos actuar con rapidez y acudir a nuestro veterinario de exóticos y si se sospecha de esta enfermedad deberán hacerle un análisis de sangre (PCR), hay que tener en cuenta que el pájaro puede dar positivo sin que muestre síntomas, ahí es cuando deberemos extremar la higiene y vigilar un posible contagio en caso de tener más aves.
Como dije al inicio de la entrada no existe un tratamiento para la enfermedad de pico y plumas, lo que suele recomendarse es la eutanasia debido al peligro que supone para el resto de pájaros. En el caso de no vernos capaces de llevar a cabo la eutanasia deberemos ser muy conscientes de las consecuencias, que son, el contagio casi con seguridad a otras aves que tengamos y una degradación del agaporni enfermo al que poco podremos hacerle más que irle reforzando las defensas y la alimentación (en caso de necrosis del pico).
Finalmente no seamos egoístas y no permitamos un sufrimiento extremo al animal, la eutanasia volverá a ser el único paso que nos quede.
Prevenir y prevenir, es lo máximo que se puede hacer frente a esta enfermedad, ante la llegada de un nuevo ave siempre hay que tenerlo en cuarentena y realizar PCR después. Sólo si se descarta dicha dolencia podremos juntarlos.
En el caso de contagio, re-testear al resto de aves pasado un mes del primer análisis aunque éstas no muestren síntomas, así nos aseguraremos de que el virus ya no está presente y por supuesto una correctísima higiene de las instalacciones (pajareras, jaulas, accesorios...) aunque los desinfectantes usuales son poco efectivos.
0 comentarios:
Publicar un comentario