jueves, 28 de marzo de 2019

Socialización





Si tienes un agaporni y vas a adquirir otro debes saber que las presentaciones deben hacerse poco a poco o de lo contrario podemos provocar peleas o acabar con dos agapornis que nunca llegarán a ser amigos.

No olvides que un nuevo ave que llega a casa debe pasar una cuarentena, tenerlo aislado para asegurarnos que no tiene ninguna enfermedad infecciosa. Una vez pasado ese periodo podemos empezar con la socialización.

Lo primero que debemos saber es que jamás meteremos dos agapornis que no se conozcan en la misma jaula, el "dueño" de la jaula ante la presencia de un nuevo pájaro estará territorial y seguramente se volverá agresivo y su futuro compañero podría acabar herido de gravedad.
Lo que haremos será meter a cada uno en una jaula distinta y ponerlos cerca para que se vean y oigan pero no puedan tener contacto físico.
Observaremos el comportamiento de ambos, si no hay estrés los dejaremos así un par de días, sin sacarlos a ambos a la vez. En caso de estrés una de las jaulas la dejaremos en otra habitación para que no puedan verse.

Si no hemos notado nada raro en ninguno de los dos, pasaremos a la presentación con contacto directo. Los soltaremos en una habitación donde no estén las jaulas, siempre bajo nuestra supervisión, y les distrairemos ofreciéndoles comida por ejemplo, siempre tratando a ambos por igual para que no cojan celos. Esperaremos a ver como reaccionan y si hay peleas o agresividad los separaremos y tendrán que volver a estar cada uno en su jaula.
Repetiremos está operación cada día, tenerlos juntos fuera y con nosotros mirando y si la cosa marcha bien empezaremos a ver como se buscan, como acaban interactuando el uno con el otro o incluso que se acicalen entre ellos. Será momento de pasarlos a la misma jaula.

Nyah dando mimitos a Jill

La jaula donde vayan a estar los dos deberá ser lo suficientemente grande como para que puedan estar alejado uno de otro en caso de que no terminen de llevarse muy bien. Los primeros días que estén dentro juntos deberemos estar muy atentos si no queremos llevarnos un disgusto.
No tenemos que confiarnos y es imprescindible que tomemos medidas si volvemos a notar algún tipo de provocación por parte de alguno.
Además en época de celo las peleas pueden estar presentes en la jaula, sobre todo si no se sienten correspondidos.

Con paciencia y supervisión podemos conseguir que sean amigos, sobre todo no intentes forzar las cosas, no le dediques más tiempo a uno que a otro para evitar celos y vigila los miedos y los ataques de los agapornis y reacciona en consecuencia.
Si finalmente pasa el tiempo y nuestros pequeños no hacen más que atacarse deberemos optar por tenerlos para siempre en jaulas separadas, eso significará además disponer del doble de tiempo para dedicarnos a ellos, ten esto presente antes de adquirir una nueva ave y que luego no sea una excusa para deshacerte de alguno.

Es muy beneficioso que un agaporni tenga la compañía de otro de su misma especie, y no temas, que si tu chiquitín tenía una relación estrecha contigo antes de la llegada del nuevo, la seguirá teniendo después aunque congenie con su compi.

Por otro lado vigila qué especie de ave juntas con tu agaporni, hay que tener cuidado ya que podría suponer un peligro para los dos. Siempre la mejor compañía de un agaporni será otro agaporni.



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