jueves, 28 de marzo de 2019

Entrando en la jaula




Conseguir que el agaporni entre por sí mismo en la jaula se puede volver toda una odisea, es importante que no hagamos que le coja miedo a la jaula porque entonces tendremos pocas posibilidades de que quiera entrar cuando sea necesario.
Si metemos dentro de su jaula cosas que le den miedo, le asustamos intentando cogerle por gusto, o provocamos cualquier otra situación que para el agaporni es estresante, terminará relacionando la jaula como un lugar peligroso.
El animal tiene que sentir que cuando está en la jaula es un sitio seguro y tranquilo donde podrá llevar a cabo su rutina de comer, jugar, dormir... de esta forma será más sencillo que si le pedimos que entre, lo haga.

Ante todo recuerda que una jaula ideal para el agaporni es aquella con barrotes horizontales y cuanto más larga sea mejor, siempre que sea posible y teniendo precaución con las ventanas de la casa, le dejaremos la puerta de la jaula abierta para que entre y salga a su antojo.
Si en algún momento queremos o necesitamos que esté encerrado en la jaula será momento de indicárselo y debería ser capaz de entrar por sí mismo.

El agaporni sabe perfectamente que si lo cogemos y le acercamos a la jaula es para que entre, así que si en ese momento el animal no está por la labor de querer entrar, deberemos motivarle para que lo haga. Podemos meterle algún trozo de mijo o alguna pipa en el comedero, él lo verá y entrará a comérselo, también es buena idea dejarle dentro de la jaula algún juguete con el que se distraiga mucho o que una vez esté el pájaro dentro, al cerrar la puerta le hablemos en tono cariñoso o "juguemos" con él a través de los barrotes para que el acto de encerrarlo, no lo vea como algo negativo.

Algo que puede parecer simple, a veces será cuestión de mucha paciencia y mucho trabajo para conseguir que el agaporni termine entrando sin oponerse demasiado y sin tener que recibir siempre alguna recompensa.



0 comentarios:

Publicar un comentario