Si tu agaporni está enfermo o crees que pueda estarlo, ponte en contacto con tu veterinario de exóticos ya que es la única persona cualificada para examinarle y medicarle si así lo cree oportuno.
Dejar un comentario en el blog esperando ayuda solo sirve para retrasar un tratamiento que podría necesitar con urgencia y estarás poniendo en peligro la vida de tu pequeño.
Además, aclaro que no soy veterinario, la información que encontrarás en el blog está basada en experiencia propia y documentación encontrada a través de internet.
En fechas navideñas muchos hogares acaban decorados con flores de Pascua, si es tu caso ten cuidado y no las dejes al alcance de tu agaporni. Si acaba mordiéndola e ingiriéndola podría llegar a ser tóxica para él.
Existen comederos de distinto material, tamaño y anclaje. Debemos colocarlos en una zona alta de la jaula para evitar que cuando el agaporni haga sus necesidades caigan dentro.
En el fondo de la jaula tenemos que poner sustrato para que abosrba las cacas del pájaro, podemos utilizar de diferentes materiales pero nunca usaremos arena para gatos ni papel de periódico, ya que ambos perjudican al agaporni.
Barato y rápido de poner y quitar es el papel de cocina, aunque también sirven los rollos de papel multiusos ya que hay más cantidad y a la larga nos salen más baratos. Deberemos cambiarlo a diario. A mí me gusta mucho este "sustrato" ya que puedes ver perfectamente el tamaño de las cacas y el color de los uratos.
Papel multiusos
Otro sustrato que podemos utilizar son pellets prensados de madera o de papel, en este caso os hablo del segundo, en sacos de 10 litros, 20 o de 30, encontrarás un lecho que cumplirá bien la misión de recoger las cacas, con una capa extendida en el suelo será suficiente. Renuévalo una vez a la semana como mucho. Los pellets de madera sirven también pero al mojarse se suelen ir deshaciendo por eso prefiero los de papel.
Sustrato Back-2-Nature
Este otro está fabricado con maíz. Si llegasen a ingerir un poco no pasa nada, deberás sustituirlo semanalmente más o menos.
Sustrato de maíz
La arena específica para aves también será una buena alternativa, cubre la cubeta de la jaula con ella y cámbiala cada semana o antes si la ves muy sucia.
Arena para aves
Recuerda que lo ideal será poner una rejilla en el suelo para que el pájaro no esté en contacto ni con el sustrato ni con las cacas.
Cuando el agaporni es papillero y lo tenemos en el fauna box tendremos que usar como sustrato virutas de madera, empapan muy bien y están libres de polvo. Es recomendable poner bajo este sustrato una hoja de papel de cocina para que nos facilite la tarea de limpiarlo cada día.
Si tenemos un pollito que estamos empapillando y pasa los días en el fauna box, necesitará una fuente de calor para mantener su temperatura corporal. Ésta oscila entre los 37ºC y los 39ºC y es muy importante que no baje de esos grados ya que el frío les ocasiona malestar.
A la hora de transportar a nuestros pequeños, ya sea para llevarlos al veterinario o sacarles "a dar un paseo" y que les dé el sol, usaremos uno de estos transportines. Desde luego no han de ser tan grandes como sus jaulas, pero sí disponer de un poco de espacio para que puedan moverse con algo de libertad.
Manejable y con el tamaño adecuado para agapornis. Colocaremos papel en la base para absorber la caca. Podemos hacer un par de agujeros y acoplarle una percha para que el agaporni vaya más cómodo.
Ideal para cuando queramos llevarlo a pasear y que le dé el sol. Con esta opción podrá tener agua y alimento cuando lo necesite y distraerse si le colgamos algún juguete. Lo malo es que los comederos que suelen venir en este tipo de jaulas no son adecuados para el pájaro, la abertura por donde tienen que meter la cabeza para comer es demasiado pequeña y podrían quedarse atrapados.
Si puedes cámbialos por otros o directamente no le pongas nada, ya que si va al veterinario y dependiendo de lo que le vayan a hacer, te indicarán que debe ir en ayunas.
Si sacas los comederos ten cuidado con el espacio que quede, puedes probar a coger unos alicates y enderezar los barrotes para que no haya un hueco por el que nuestro pequeño podría hacerse daño.
Los agapornis papilleros que aún permanezcan en el fauna box, no deberán salir de ahí, así que ese será su transportín hasta que crezcan.
Recordad que para resguardarlos del aire o evitar que se pongan nerviosos durante el viaje, podemos taparlos con alguna funda.
Un agaporni que se encuentre en su etapa joven o adulta basará el 80% de su dieta en el pienso.
Aunque está compuesto por casi todos los nutrientes necesarios, siempre lo complementaremos con verdura y fruta. La cantidad diaria recomendada será alrededor del 20% del peso del animal (una cucharada sopera rasa, más o menos).
Deberá tenerlo siempre disponible aunque podemos retirárselo cuando le pongamos la verdura y la fruta así será más fácil que se coman su ensalada diaria.
Existe pienso del tamaño adecuado para agapornis pero también podemos decantarnos por el que venden para periquitos.
De entre la gran variedad de marcas, podemos distinguir dos tipos de pienso: el extrusionado y el orgánico. La diferencia entre ambos es que el segundo precisa ser almacenado en la nevera y ser sustituido del comedero cada cierto tiempo porque podría llegar a fermentar.
Además, debemos tener presente que según el desgaste físico que tenga nuestro pequeño, tendremos que optar por unos con una cantidad de grasas concreta.
Estos son tres de los extrusionados que han probado nuestros pequeños y/o consideramos que son los mejores. Todos ellos serían los adecuados para agapornis que vivan en jaulas normales y sólo salgan unas pocas horas a hacer ejercicio.
Como el anterior, solo que frutas en vez de vegetales y se le ha añadido colorante. A algunas aves, el colorante puede crearles problemas digestivos. A uno de mis agapornis le producía ureas más grandes y de color verdoso, lo cual dejó de ocurrirle al retirar el pienso.
Si nuestro agaporni vive en una voladera, pasa la mayor parte del tiempo fuera de su jaula, está criando o se encuentra en época de muda, optaremos por este pienso.
Composición:
Proteína bruta - 20.0% (mínimo)
Grasa bruta - 12.0% (mínimo)
Fibra bruta - 5.0% (máximo)
Humedad - 10.0% (máximo)
Con los orgánicos deberemos observar a menudo su buen estado oliendo el contenido del paquete y asegurándonos de extraer el aire antes de cerrarlo con unos clips.
A la hora de echar el pienso en el comedero lo mejor será ir poniendo la cantidad que coman al día, así nos ahorramos tener que ir tirándolo sobre todo si lo ensucian con cacas. Aunque siempre es mejor poner un poco más ya que al rebuscar para comer siempre cae algo al fondo de la jaula.
Aquí tienes una lista con todas las frutas que puede comer, presta atención ya que hay una que no debes ofrecer a tu agaporni, el aguacate, porque es altamente tóxico.
Otro de los alimentos importantes en la dieta del agaporni es la verdura. Hay que lavarla muy bien antes de dársela y cada día se la pondremos en un comedero junto a la fruta. Podemos ponerle 2 ó 3 diferentes cada día, normalmente por la mañana la comen mejor ya que es cuando más hambre tienen.
Al principio son reacios a probar nuevos alimentos, pero si viven en pareja y ven que su compañero se acerca al comedero, terminarán picando aunque sea un poco.
También puedes hacer ver que te la comes tú, hará que preste interés por esa verdura y puede que le dé por probarla. Pasadas unas dos horas retira lo que quede de comida, durante el tiempo que tengan disponible la ensalada de verdura y fruta si quieres no les pongas el pienso, así hay más posibilidades de que se coman su ración diaria de estos alimentos tan importantes en su dieta.
A continuación hay una lista de las verduras que pueden comer, hay 4 de ellas que debes darlas muy de vez en cuando o evitarlas si lo prefieres como por ejemplo el tomate. Tanto la espinaca como el perejil ingeridos en exceso pueden producir descalcificaciones o problemas renales y la lechuga al ser rica en agua no aporta apenas nutrientes. La patata nunca se la ofreceremos, es tóxica para ellos.
¿Cuándo sacarle del nido?
El momento idóneo para sacar a un agaporni del nido es sobre los 20-25 días de vida, es importante que no sea antes porque el pollito necesita que sus padres le alimenten y de ese modo le pasen las defensas que necesita para crecer bien.
Si los sacamos más tarde del nido nos costará que acepte alimentarse con jeringa y puede que nos tenga miedo.
3 semanas de vida - Empiezan a aparecer las primeras plumas
¿Dónde poner el pollito?
Tendremos que poner al agaporni en un recipiente, ahí permanecerá hasta que empiece a intentar volar, y sólo lo sacaremos para darle la papilla o cuando tengamos que limpiar su "casa".
Totalmente desaconsejados los recipientes de madera o cartón ya que cuando haga cacas se mojarán y será imposible limpiarlos bien, además el cartón al humedecerse se irá rompiendo.
Podemos usar un tupper pero antes haremos unos agujeros en la tapa y nos aseguraremos que la temperatura que hay en su interior no es demasiado alta (nunca más de 35ºC). En vez de la tapa podemos poner una malla plástica.
Lo ideal es comprar un fauna box, una caja de plástico que está indicada para estos casos, la tapa tiene una rejilla para que haya una buena ventilación, además su limpieza será fácil y eso es fundamental para evitar infecciones.
Agaporni dentro del fauna box
¿Cómo preparar su nueva "casa"? Dentro del recipiente que utilicemos ponemos una hoja de papel de cocina, o servilletas (siempre de papel), nunca debemos usar telas, algodón o cualquier otro material que se deshilache porque los dedos o patas del pájaro podrían quedar atrapados y acabar con una amputación. Sobre el papel extenderemos una capa de virutas de madera, jamás emplearemos serrín ni arena para gatos ya que ocasionan problemas respiratorios.
La caja la dejaremos en una zona tranquila, alejada de ruidos. Si el pollito es muy pequeño (con menos de 20 días) lo mejor será que no le dé la luz directa de una ventana, podemos tapar el recipiente con un trapo, dejando naturalmente, una parte descubierta para que haya ventilación.
Cambiaremos el sustrato en cuanto esté húmedo o sucio, quizás con un solo pollo no sea necesario hacerlo a diario, pero sí hay más, no dudes en renovarlo cada día.
Además de vez en cuando haremos una buena limpieza de la caja, sobre todo si vemos suciedad o restos de papilla pegada.
¿A qué temperatura debe estar? El calor (junto con la higiene y la alimentación), es importantísimo para que el ave crezca sano y bien. Al no tener a sus padres o hermanos para darle ese calor, precisará de una fuente de calor externa.
Lee la entrada que hay específica para este accesorio y elige el que mejor se adapte a tus necesidades.
Recordar que dentro de la caja debe estar a una temperatura que ronde los 30ºC, aunque si ya empieza a tener plumas o nos encontramos en pleno Verano, con menos grados será suficiente.
Los agapornis tienen una temperatura corporal de unos 38ºC y el frío les crea malestar, de ahí la importancia de que mantengan ese calor mencionado, si le notas las patas un poco frías no quiere decir que pase algo malo, normalmente las tienen a 4ºC menos que el resto del cuerpo ya que tienen un mecanismo de refrigeración.
Preparando la papilla
Emplearemos un vaso de plástico (para evitar que se nos rompa durante el manejo) y que sea poco profundo.
La papilla debe ser específica para la cría de psitácidas, en esta entrada encontrarás las mejores con las que puedes alimentar a tu pollo.
Sólo como medida de urgencia en vez de estas papillas podremos usar papilla de cereales para bebés y/o pan rallado.
En el microondas o en un cazo calentamos agua, la echamos en el vaso y vamos añadiendo papilla mientras removemos a la vez que vamos deshaciendo los grumos que aparezcan, no debe quedar ninguno ya que podrían quemarle o ahogarle. La papilla tiene que estar a unos 40ºC, lo mejor es meter el dedo unos segundos y si vemos que quema la dejamos enfriar un poco, no esperes demasiado porque fría les sienta mal porque ralentiza la digestión.
Si por el contrario no está caliente podemos ponerla en el microondas o calentarla al baño María, agitándola bien luego con una cucharilla para que no queden puntos que puedan quemarle el buche.
Finalmente tiene que estar con la consistencia de un yoghourt, ni muy espesa ni muy aguada.
Jeringa con papilla
¿Cómo le damos la papilla? La papilla deberá mantener los 40ºC (más o menos) mientras estemos dándosela. Puede que nos entretengamos más de la cuenta y que se enfríe. Podemos tener un vaso de cristal lleno de agua caliente y meter dentro la jeringa con la papilla ya dentro, para mantener esos grados. O en todo caso y como decía antes, volver a calentarla toda en el microondas o al baño María.
Utilizaremos jeringuillas sin agujas, las de 5 ó 10 ml. son las mejores para estos casos.
No dejes que se enfríe la papilla
Si el pájaro viene de un criador, tiene que dártelo estando adaptado a comer con jeringas. De no ser así o hemos sido nosotros los que lo hemos sacado del nido, las primeras tomas que le demos las cogerá con miedo.
Pondremos la jeringa en la comisura del pico y le dejaremos la suficiente cantidad para que la deguste, no le daremos demasiada para que no la escupa. Repetiremos esta acción hasta llenarle el buche (nunca hay que darle papilla sin antes habernos asegurado que el buche lo tiene completamente vacío).
El buche es donde almacenan el alimento antes de regurgitarlo y pasarlo finalmente al estómago, fíjate que mientras le damos la papilla le van apareciendo una especie de "burbujas" en la zona del cuello. Cuando veas que el buche lo tiene como en las siguientes imágenes querrá decir que ya lo tiene lleno y no deberemos darle más comida.
Buche lleno
Pasadas unas pocas horas y cuando veamos el buche de nuevo vacío (veremos que ese "abultamiento" a bajado totalmente), será momento de volver a darle de comer. Cuando el pájaro termine dándose cuenta que jeringa es igual a alimento, dejará de temernos y podremos empapillarlo adecuadamente.
La forma correcta de darle la jeringa es poniendo al pollito mirando hacia nosotros y por la parte derecha del pico, ya que si le damos la papilla por la izquierda hay posibilidades de que la papilla vaya a parar a la tráquea y de ahí pase a los pulmones provocando su muerte por asfixia.
Nunca le daremos la papilla con una cuchara ni se la pondremos en un comedero, ya que aparte de que se enfría más fácilmente, el agaporni se ensucia muchísimo.
¿Cáda cuánto le damos la papilla? Si tiene unos 20 días de vida, deberá comer unos 7 ó 10 ml 4 veces al día (por la mañana temprano, mediodía, tarde y noche). Entre toma y toma deben pasar unas 4 horas y siempre hay que asegurarse de que el buche lo tenga vacío. De noche no será necesario que nos levantemos para dársela, intenta que no pase más de 8 horas sin comer.
Al principio y por nuestra inexperiencia y la del pollito a la hora de comer con jeringas, le mancharemos el pico, hay que limpiarlo en el mismo momento que se ensucie ya que si le quedan restos pegados y los ingiere más tarde, podrían ocasionarle daños graves para su salud.
Le daremos la cantidad que veamos que consigue tragar, sin prisas, una vez cojamos práctica darle cada toma de papilla será cuestión de segundos.
La papilla que nos sobre en cada toma hay que tirarla ya que fermenta y aparecen hongos, cada vez que vayamos a darle una nueva toma, prepararemos más papilla tal como indiqué anteriormente. Lavaremos bien el vaso, cucharilla, jeringa y demás utensilios que hayamos utilizado cada vez.
Cada pájaro tiene unas necesidades, los habrá más comilones que otros y dependiendo de la edad deberán comer más o menos papilla, lo lógico es mantener el buche lleno y que jamás le demos una nueva toma si aún no se ha vaciado la anterior.
El destete y el paso a la jaula Los primeros días el pájaro se los pasa durmiendo en la caja, pero alrededor de los 30 días de vida empieza a espabilarse y le verás moverse o juguetear con las virutas de madera. Además empezará a mover las alas y a estirarlas. Será momento de ponerlo en una jaula, pero sólo a ratos y durante unos pocos minutos, más adelante podrá estar unas horas e incluso usará sólo el recipiente que le hayamos puesto, para dormir. Hasta que finalmente sobre los 45-50 días de vida (estando normalmente ya emplumado del todo), la jaula se convertirá definitivamente en su nueva casa. Los primeros días que pase en la jaula, dejaremos las perchas a un nivel bajo y conforme veamos que se va acostumbrando a ellas podremos ir subiéndolas hasta dejarlas a una altura normal.
Sobre los 40 días de vida comenzaremos a darle alimento sólido y para entonces ya tendremos que haber espaciado las tomas que le demos. Cada 5 ó 6 horas por ejemplo.
Lo perfecto sería destetarlo con aquellos alimentos que vayamos a darle durante su vida, para iniciarlo en la comida sólida nada mejor que el mijo, empezamos con poquita cantidad dejándola en un comedero que sea de fácil acceso para el pájaro. Algo de verdura, fruta, pienso y semillas también servirán. Siempre pequeñas cantidades que dejaremos a su alcance en el fauna box o en la jaula. Además ya podrá empezar a beber agua, por lo tanto deberemos ponerle un bebedero, a poder ser de tubo, no vaya a ser que si le ponemos de los otros se meta dentro y acabe con problemas de hipotermia o digestión. Vigila que el bebedero no se caiga dentro del recipiente, cuando empapillé a mis agapornis los tenía en el fauna box y sujeté el bebedero con un trozo de precinto.
Una vez picotea alimentos sólidos notaremos que empieza a perder el interés por la papilla y ya no aceptará los 10 ml. que le deberíamos dar en cada toma. Será el momento de retirarle una toma, le daremos 3 al día, mañana, tarde y noche.
Tenemos que adaptarnos a lo que el pollito admita y darle únicamente la cantidad de papilla que quiere, insisto en que nos aseguremos que en cada toma el buche esté vacío. Durante el destete es normal que baje un poco de peso, por eso es conveniente que desde el primer día que empecemos a alimentarle con papilla, le pesemos en una báscula de cocina y apuntemos su peso para asegurarnos que va subiendo o por lo menos que se mantiene o no baja demasiado.
Llegará un momento en que de 3 tomas diarias, pasemos a 2 (mañana y noche) hasta que por fin sea sólo la de la noche la que mantengamos, dándole los mililitros que pida, aunque hay que ir con cuidado con esto, pues hay agapornis que piden papilla por pedir y aún teniendo el buche lleno insisten en querer más.
Tampoco debemos hacerle pasar hambre, seamos coherentes y si notamos que no coge nada de comida sólida, le daremos la papilla que nos pida y necesite indiferentemente de la edad que tenga.
Normalmente sobre los 2 meses de vida ya se destetan completamente y notaremos un cambio en sus cacas, con la papilla eran más líquidas, ahora serán más consistentes.
Su primer vuelo Sobre los 30-35 días de vida, notaremos que no deja de aletear y será entonces cuando en el momento que menos lo esperes dará su primer vuelo, así que hay que tener mucho cuidado y no estar cerca de ventanas abiertas porque, insisto, arrancará a volar de repente como si llevara toda la vida haciéndolo.
¿Dudas?
Si ves cualquier síntoma de que algo no marcha bien, como por ejemplo que pasan las horas y el buche no se le vacía, o que por el contrario lo tiene sin comida pero el pollito no admite comer... o alguna otra anomalía, no lo dudes y ponte en contacto con tu veterinario de exóticos para comentarle lo sucedido.
Cuando una hembra está con la puesta de huevos le vendrá bien un aporte extra de grasa y proteínas y para ello le daremos, además de su comida habitual, pasta de cría.
Si tu agaporni es papillero (vas a alimentarlo tú durante sus primeras semanas de vida) va a necesitar cuidados más específicos que uno adulto. Estos son los objetos que deberías tener a su llegada:
En la base de la jaula es imprescindible que haya una rejilla para evitar que el agaporni esté en contacto con el sustrato pero sobre todo con las cacas.
Aunque mucha gente lo utiliza como estancia de recuperación, el fauna box se va a convertir en el primer hogar de tu agaporni tras abandonar el nido (sobre los 20 a 25 días de vida). Como su nombre indica, es una caja de plástico, transparente y con una tapa agujereada para permitir la entrada de aire.
Tienen que tenerlo a su disposición siempre, procuraremos que el agua esté limpia y la cambiaremos mínimo una vez al día. Lo mejor es colocarlos en un lugar elevado de la jaula para evitar que cuando hagan cacas puedan ensuciar el agua.
Hay plantas que son tóxicas para nuestros agapornis, así que ten mucho cuidado y si en casa sueles tenerlas, no las dejes a la vista de tu pequeño amigo porque muy probablemente tendrá la tentación de acercarse o incluso picotearla.
Los agapornis aparte de inteligentes tienen mucha fuerza con el pico y si se lo proponen podrían llegar a abrir las puertas de la jaula.
Podemos evitar que esto suceda poniendo candados pero deberemos tener las llaves cerca por si hay que abrirles en caso de urgencia, que se hayan hecho daño con algún juguete, por ejemplo.
También nos sirven estos candados que encontrarás en tiendas de animales.
Candado Ferlplast
Para abrirlo o cerrarlo basta con estirar de una pequeña palanca, imposible de accionar por el propio pájaro.
Mide 4,9 centímetros de largo y 2,1 centímetros de ancho. Y lo venden en dos colores diferentes, dorado y cromado.
También debemos tener cuidado con las jaulas que incluyen comederos como estos.
Comedero giratorio
Están bien ideados porque podemos rellenarlos o vaciarlos sin necesidad de abrir la jaula, pero os voy a contar mi experiencia con ellos.
Nyah y Jill con el tiempo aprendieron a desencajarlos del soporte, tiraban el comedero al fondo de la jaula y el pienso se echaba a perder, pero eso no es lo peor.
Se quedaban en el hueco que quedaba en su lugar y sólo les bastaba mover la palanca que hacía que se pudiera girar para salir de la jaula.
Aunque por suerte jamás se dieron cuenta que podían hacerlo, el miedo a pensar que lo terminarían consiguiendo hizo que les quitáramos los comederos y tapáramos los huecos con unas rejillas.
No te lleves un disgusto, recuerda, ten en cuenta estas advertencias a la hora de tener a tu agaporni en una jaula.
Uno de los juguetes que solemos ponerles a nuestros pájaros es un espejo ¿pero sabías que podría llegar a ser perjudicial para tu agaporni?
En primer lugar, el agaporni podría cortarse con los bordes del espejo o con trozos que pudieran desprenderse de éste en caso de que haya sido diseñado con materiales frágiles. Por ello, evitaremos proporcionarles espejos que tengan las aristas al descubierto y comprobaremos regularmente que estén intactos.
Segundo, aunque es más probable que ocurra entre ejemplares que convivan sin compañía de otras aves, nuestra mascota podría llegar a pensar que "al otro lado" del espejo se encuentra otro agaporni, obsesionarse con el objeto y tratarlo como si fuera su pareja, regurgitándolo o montándolo.
El agaporni podría ver también en ese "otro" pájaro una amenaza con la que competir por el control del territorio (la jaula).
Llegado alguno de estos dos casos, retiraríamos el espejo con el fin de evitar daños físicos, estrés y otros trastornos psicológicos.
A la hora de elegir los juguetes para tu agaporni debes tener en cuenta algo muy importante, no todos los que venden son adecuados para él.
A parte de mirar el material que lo compone, la distracción que pueda ofrecer... fíjate si el juguete está ideado para loros grandes o pequeños, normalmente en el propio juguete se especifica para qué aves está proyectado.
Puede parecer algo sin importancia pero no lo es y para explicarlo mejor he escogido esta torre que aparece en la imagen.
Torre para loros medianos y grandes
Esta torre de metacrilato ofrece diversión a la vez que desarrolla la inteligencia del ave.
En la parte superior hay una abertura por donde podemos meter una chuche (un trozo de fruta, mijo...), cada vez que estire de una de las 3 palancas su premio irá cayendo hasta que sea accesible para el pájaro. ¿Suena bien no?
Si tuviéramos un loro mediano o grande sí, pero para un agaporni este juguete podría ser un peligro.
En la imagen de la torre he señalado en rojo las dos partes por donde, debido al tamaño de nuestro pájaro, se metería llegando a poder quedar atrapado con riesgo de asfixia.
Dicha torre tiene unas dimensiones pensadas para que un loro grande no quepa por esos agujeros y por lo tanto se vea obligado a interactuar con ella para sacar su recompensa.
El agaporni, aparte de no llegar a las palancas, como he dicho antes intentará meterse en los huecos.
Conclusión, esta torre es perfecta para loros medianos y grandes, para nuestros queridos agapornis, busca juguetes donde se indique que están planeados también para loros pequeños.
Dualvet es una clínica veterinaria de animales exóticos situada en Barcelona, exactamente en Santa Coloma de Gramenet, en la Avenida de la Pallaresa 101, Local 1. Además también tienen varias veterinarias especializadas en perros y gatos.
Dirigida por Sarai Ortiz y Patricia Ortiz, dos hermanas con años de experiencia a sus espaldas, la clínica dispone de servicio de radiografía y ecografía, realizan analíticas... Si tus agapornis necesitan una revisión, les toca desparasitarse o requieren atención médica no dudes en acudir a ellas.
Aunque ya la conocíamos de antes, Sarai es la que ha estado tratando a nuestras mascotas en estos siete meses que Dualvet lleva abierto y la experiencia no podría ser mejor, pues no sólo trata a los animales con cariño, que siempre se agradece, sino que su dedicación y profesionalidad son excelentes.
También disponen de una amplia sección de tienda donde venden desde accesorios a productos de alimentación para cualquier tipo de animal.
Para conocerles mejor visita su página web, facebook o instagram. Y si necesitas acudir a la clínica puedes ponerte en contacto con Dualvet a través del número de teléfono 930 133 045 o llamar al móvil de urgencias 24 horas 688 362 669. O escribirles a su e-mail info@dualvet.com.
Su horario es de Lunes a Viernes de 09:00 a 20:30 horas y los Sábados de 10:00 a 13:30 horas.
Tienen párking para clientes y si acudes en transporte público la línea 9 del metro es la que más cerca te dejará, en la parada Singuerlín.
Las jeringuillas no solo van bien para alimentar a nuestras mascotas, sino que también para medicarlas. Por eso, siempre tendremos unas pocas de 1, 5 y 10 mililitros (de venta en farmacias) a mano. Si las compramos con aguja la sacaremos junto al protector, para no pincharnos, antes de administrar el medicamento o alimento.